Las enfermedades crónico degenerativas no sólo impactan los
sistemas de salud a nivel nacional, sino en el ámbito empresarial pueden
afectar la productividad de los trabajadores al mermar su rendimiento, señaló
Roberto Arroyo Santisteban, de AON Hewitt, consultora que realizó la Encuesta
de Salud 2011-2012 para ampliar el panorama de los programas de salud en las
empresas.
“Enfermedades crónicas, mal manejo del estrés y la inflación de
servicios médicos en el país son factores que afectan la productividad y la
fuera laboral”, indicó, y abundó en la importancia del desarrollo de
estrategias y vigilancia médica dentro de las empresas.
Por su parte, Shannon Boyle, líder regional de AON en América
Latina, reveló que en el 71 por ciento de los casos, la principal preocupación
de las empresas de esta región es reducir los costos de salud, después aumentar
la producción (57 por ciento), reducir el ausentismo (43 por ciento) y ayudar a
mejorar la moral del trabajador (14 por ciento).
Los resultados de la encuesta derivaron que “los costos de
atención a la salud, los días de ausentismo por incapacidad impactan
directamente cobre el desempeño empresarial”, lo que a nivel nacional genera
una pérdida de alrededor de 3 mil 300 millones de pesos anualmente, a causa de
distracciones, mal manejo del tiempo y estrés.
Boyle indicó que el principal tema de interés de las empresas
consultadas, en referencia a los problemas de salud de sus trabajadores, es
apoyar la prevención de enfermedades y problemas como sobrepeso, obesidad,estrés, cáncer,
abuso de sustancias, tabaquismo, diabetese hipertensión,
en ese orden.
No obstante, a pesar de saber necesaria la implantación de
programas de bienestar para los empleados, la encuesta señaló que el 70 por
ciento de las empresas no muestran preocupación por la salud de sus
trabajadores, y sólo el 53 por ciento tienen implantado un programa de
salud.
Sin embargo, los líderes del 92 por ciento de las empresas que
sí cuentan con un programa de bienestar para los trabajadores se involucran en
el mismo, y el 96 por ciento de los mismos apoyan dichas estrategias.
De acuerdo con Roberto Arroyo, “las empresas deben lograr un
punto de equilibrio entre el desempeño laboral, la salud física y la cuestión
emocional, y logrando esto, será más sencillo que los trabajadores demanden
menos servicios médicos costosos”.
Según el experto, los principales factores que limitan los
programas de salud para los trabajadores son el tiempo, en un 45 por ciento de
los casos; la inversión económica que eso significa (35 por ciento). Sin
embargo, también reveló que la implementación de acciones preventivas en salud
por parte de las empresas aumentó un 5 por ciento de 2011 a 2012.
Finalmente, se reveló que para que un programa de prevención y
bienestar en salud empresarial funcione, es necesario no sólo que la dirección
de las empresas esté de acuerdo y se involucre, sino se diseñe de acuerdo a
planes de nutrición, actividad física y manejo de estrés; identificando grupos
de riesgo, realizando revisiones periódicas, análisis estadísticos, así como
pacientes de alto consumo hospitalario.
“Los objetivos de los programas integrales de salud son mejorar
la calidad de vida de los trabajadores, así como reducir los riesgos, promover
el uso de servicios de salud, y aumentar la eficacia del empleado, la
productividad de la empresa, además de reducir los costos por el cuidado de la
salud”, señaló Arroyo Santisteban, quien abundó que un empleado saludable
exigirá menos servicios médicos que pueden ser onerosos.
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